Humanista,
mecenas y modelador del talento bolivarense
Poeta además, educador y político nacido en Angostura el 5 de
septiembre de 1826 y fallecido el 10 de junio de 1889. Perteneció integralmente al siglo diecinueve,
el siglo de los avatares republicanos y de los hombres de la nacionalidad.
Su abuelo, Juan Montes, fue uno de esos hombres de la
nacionalidad. Coetáneo y paisano del
Libertador, lo acompañó fielmente en todas sus empresas emancipadoras, desde
1810 cuando Caracas despertó de su letargo colonialista hasta que tomada
Angostura por los patriotas se radicó en
ella hasta ser sepultado en 1870 con el grado de General de División.
En tierra orinoquense nacieron
todos sus hijos, entre ellos, Juan Montes Salas, fundador en 1830 de la Botica Bolivariana. Casado
con María de las Nieves Cornieles, hija de José Luis Cornieles y María Josefa Vélez, propietaria de la casa de San Isidro donde
vivió el Libertador y del inmueble de la calle La Muralla en la que fue editado el Correo del Orinoco.
Juan
Montes Salas se casó dos veces y tuvo 19 hijos.
Diez en su primer matrimonio con María de las Nieves Cornieles y nueve
en el segundo, tras enviudar y casarse con Isabel Dávila. Tres de sus hijos siguieron la carrera
universitaria: Andrés Jesús y Juan, quienes
se doctoraron en Farmacia siguiendo la orientación vocacional de su padre,
y Ramón Isidro, graduado primero de Teniente de Ingenieros en la Academia de Matemáticas
fundada por Juan Manuel Cajigal y
Licenciado en Ciencias Políticas un año después, 1848, en la Universidad Central
de Venezuela.
Ramón Isidro Montes destacó como estudiante,
tanto en el Colegio Nacional de Guayana donde ingresó en 1840 entre los
primeros matriculados bajo la rectoría de Andrés Eusebio Level, como en Caracas
donde realizó estudios de educación superior.
En 1846, antes de graduarse, ya ejercía funciones docentes en la
especialidad de matemática y latinidad, y escribía en los medios impresos de la
capital. Ese mismo año, junto con otros
hombres de letras participó en el homenaje tributado a Andrés Bello en el
aniversario de su natalicio. Su vocación
de humanista era evidente y quedó demostrado cuando abandonó las ciencias
áridas para seguir la carrera de ciencias políticas.
Con el diploma de licenciado en sus manos dejó el frío valle del Ávila, lar de su gran
ascendiente, y regresó a Ciudad Bolívar
para ocupar la máxima autoridad del
Colegio donde había aprendido gramática y latinidad. Eso ocurrió en 1849, favorecido por la
corriente monaguista en el Poder, muy bien representada en Guayana por Emeterio Emazábel, José Tomás Machado,
José Miguel Lagrave y Biviano Vidal, quienes gobernaron la provincia durante
ese tiempo.
Rector
del Colegio Nacional
El
flamante licenciado Ramón Isidro Montes Cornieles llegó a Ciudad Bolívar en
1849, un año antes de la primera promoción de bachilleres. De manera que bajo
su rectorado en 1850 se graduaron de bachiller en filosofía los estudiantes:
Francisco Díaz, Enrique Volastero, Luis Alcalá, José Gabriel Alcalá, José
Afanador, Juan Martín Montes y Julián García.
También bajo su rectorado se registró en 1852 la segunda promoción
integrada por Eugenio María León, Antonio José Soublette, Carlos Salom, Luciano
Zuera y Esteban Jesús Montes.
El lapso de su rectorado duró
hasta 1854, en el curso del cual creó la cátedra de Literatura, fundó la
escuela primaria nocturna para obreros y artesanos y amparado por el decreto
legislativo del 26 de marzo de 1852, promulgado por el Presidente José Gregorio
Monagas, estableció las cátedras de Derecho, dictada por él y de Medicina,
sostenida gratuitamente por Luis
Plassard, médico francés recién llegado de la colonia Tovar, quien se casó en
Angostura y vivió en ella hasta su muerte en 1890.
Retorno
a Caracas
Dada
la situación política conflictiva por el retorno de José Tadeo Monagas a la Presidencia de la República , al cual
fueron opuestos los conservadores, Ramón Isidro Montes decidió regresar a
Caracas entusiasmado por el educador e ingeniero Manuel María Urbaneja,
profesor y director de la
Academia de Matemáticas,
para fundar un Colegio privado, al cual le pusieron el nombre de “Santo
Tomás” y le anexaron una escuela nocturna para artesanos, similar a la de
Ciudad Bolívar.
Con el fin de seguir en el
poder, José Tadeo Monagas hizo que el Congreso revisara la Constitución de 1830
y promulgara la de 1857 que permitía su reelección y extendía a 6 años el período
presidencial. Los conservadores hicieron
causa común con los liberales, propiciaron en marzo de 1858 su derrocamiento
con la insurrección de Julián Castro, gobernador de Carabobo. Guayana siguió el movimiento y fueron defenestrados
los deudos del Presidente Monagas que ejercían cargos en la capital. El gobierno de facto convocó a la llamada
Convención Nacional de Valencia (julio-diciembre de 1858) y concurrieron como
representantes por Guayana el Pbro. Carlos Machado y el Lcdo. Ramón Isidro
Montes, quien al año siguiente fue nombrado profesor del Colegio Nacional
de Carabobo, permaneciendo allí en
ejercicio de la docencia hasta el triunfo de la Guerra Federal (1863) cuando decidió volver a Ciudad
Bolívar.
No pudiendo representar a
Guayana en la
Asamblea Constituyente , Ramón Isidro Montes regresó a Ciudad
Bolívar y la
Asamblea Legislativa
lo eligió junto con José Miguel Núñez,
en el cargo de Designado para sustituir eventualmente al Presidente del
Estado, general José María Frontado.
En las elecciones de 1866 para
Congreso de la República ,
junto con el canónigo Leandro Aristeguieta, el Lcdo. R. I. Montes fue electo
senador por Guayana. Estuvo un año y
luego vino a asumir la presidencia de la Corte Suprema de
Justicia, cargo que desempeñaba desde 1863 y que ejerció durante ocho años (1863-1871), al cabo de los cuales
fundó una Escuela Hogar.
Debemos resaltar que en 1867,
Juan Bautista Dalla Costa Soublette, entonces presidente del Estado, había
nombrado una Junta que se ocuparía de arbitrar fondos dirigidos a honrar la
memoria del Padre de la Patria ,
erigiéndole una estatua de bronce y para la cual R. I Montes colaboró con 40
pesos. La estatua, pedestre, la primera
erigida al Libertador en Venezuela, es similar a la de Bogotá. Fue inaugurada el 28 de octubre de 1869 y
tocó a R. I. Montes pronunciar el discurso de orden en la que era entonces la Plaza Mayor de
Angostura.
Escuela
– Hogar
Para los años setenta la calle Libertad era
de piedra con un canal en el centro por donde corrían hasta el río las aguas de
lluvia y sobre un terreno accidentado casi haciendo esquina con la calle Amor
Patrio, los Montes tenían su casa de dos niveles y grandes ventanales tipo
andaluz hacia la calle. Allí había
nacido su primer hijo Ramón Isidro Montes Calderón, a cuya graduación como
bachiller en filosofía asistió el 12 de septiembre de 1872. Entonces era Rector del Colegio el doctor
Luís María Luzardo.
Ramón Isidro Montes, quien era
casado con Clarisa Calderón, vivía en la parte alta con la familia y en el nivel inferior instaló un Internado
para estudiantes venidos del interior de Guayana y de otros estados, como en el
caso de Félix R. Páez y Juan Manuel García Parra, quienes salieron del
Internado directo para el Colegio Nacional, donde se graduaron de bachiller y
siguieron allí la carrera de medicina.
Los internos se integraban de
tal manera a la familia que se sentían obligados a tomar parte en la actividad
hogareña. No había distinciones entre
ellos y los hijos del matrimonio y a la hora de la comida se sentaban a la mesa del Rector, quien junto con su
esposa vigilaba y orientaba sus modales. En la Escuela Hogar el
doctor Montes organizaba frecuentemente veladas literario - musicales y se iba
los sábados bien temprano de excursión con los internos para prácticas de equitación, natación,
conocimiento de la topografía de la ciudad y realizar observaciones sobre la
flora y fauna del entorno capitalino.
A esta altura, tanto el Gobierno
Nacional como el Regional comenzaron a reconocer la obra pedagógica de Ramón
Isidro Montes concediéndole en 1875 una Medalla de Oro la Asamblea Legislativa más el Busto del Libertador y la Medalla de Instrucción el
Gobierno Nacional. Siguiendo el curso de
los homenajes se colocó un retrato suyo en el salón de actos académicos del
Colegio de Guayana.
Universidad
de Guayana
En 1876, el Licenciado Ramón Isidro Montes
fue llamado para asumir por segunda vez el Rectorado del Colegio Nacional de
Guayana en sustitución del Pbro. José María Luzardo, quien llevaba cuatro años
en el Rectorado luego de haber renunciado a ser obispo de la Diócesis de Mérida.
R. I. Montes permaneció en el
Rectorado durante nueve años, tiempo durante el cual reanudó las carreras
medias de medicina y ciencias políticas, creando además la de agrimensores
públicos y maestros de instrucción, gracias al decreto del 24 de julio de 1880
dictado por el Presidente de la República Antonio Guzmán Blanco que ascendía al
Colegio Nacional de Guayana, primero, a instituto de primer orden y un año
después al rango de Primera Categoría.
Un acontecimiento muy importante
se registra en Ciudad Bolívar el 5 de marzo de 1883, es inaugurado el Teatro
Bolívar y tocó al Rector R. I. Montes, uno de sus principales propulsores junto
con el doctor José Félix Armas,
pronunciar el discurso alusivo. Entonces
dijo: “Señores, el edificio que
inauguramos no es sino el templo de la poesía y de la música. Así como es necesario erigir altares para
rendir en ellos el culto al Dios verdadero, tal como se impone a la razón
humana por medio de la revelación, así también es necesario erigir templos para
rendir culto a ese mismo dios en una de sus manifestaciones que es bien de lo
bello. No sólo de pan vive el
hombre. El sentimiento de lo bello es un
verdadero pasto espiritual, es pan del alma”.
Era el año del primer centenario
del natalicio del Libertador y en esa ocasión escribió este soneto recitado por
el alumno Pedro Belisario en el acto conmemorativo realizado en el Colegio Federal el 24 de julio: ¨
Pobre esclavo el mundo americano / gime
en silencio al peso de sus penas / doradas por escarnio las cadenas / que
humedecen sus lágrimas en vano / Allá de España el León se irgue ufano / señoreando el poder de sus almenas /
ve sus sangrientas garras de oro llenas / Y ríe la codicia del tirano / América
infeliz ruega al Potente / contra el déspota cruel sus rayos vibre / la suerte
cambie en que gimiendo yace / Al cielo va la súplica ferviente / Y dijo Dios:
“América libre”/ Los reyes tiemblan y Bolívar nace ¨
El 17
de marzo de 1896, los senadores del Estado Bolívar, respaldados por los de
Carabobo y otros estados presentaron a la cámara un proyecto de decreto
elevando al rango formal de Universidad al Colegio de Primera Categoría de
Ciudad Bolívar y tuvo acogida favorable en la sesión de ese día y en las del
20, 23 y 24 cuando fue aprobado y pasado
a la Cámara de
Diputados donde le dieron las tres discusiones reglamentarias antes de ser
definitivamente sancionado.
Su hijo José Félix Montes, quien
siguió su camino de abogado, profesor universitario, político y escritor,
recopiló los escritos de su padre en el volumen ¨ Ensayos poéticos y literarios ¨ con prólogo de Julio Calcaño, quien
había sido su alumno.
Como
pedagogo, Ramón Isidro Montes, escribió
Gramática Castellana, autorizada por la Academia de la Lengua y Tratado de Aritmética Razonada, adoptada por
planteles de educación fuera y dentro del país.
Asimismo, Compendio de Métrica en colaboración con el Prof. Simón
Camejo.
Cultivó la historia novelada, de
lo cual es buen ejemplo su libro “Boves, leyenda venezolana” y escribió poesía
desde la edad de 19 años, poesía representativa del romanticismo iniciado en
Venezuela con José Antonio Maitín y Abigail Lozano.
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