Cuando Centurión tocó las riberas del Orinoco, encontró una ciudad en ciernes donde
todo estaba por hacer; más que una ciudad, Santo Tomás de la Guayana en la
Angostura del Orinoco era una aldea con menos de mil habitantes, soldados la
mayoría, casas dispersa maltrechas, escasos sembradíos y un cerro inmediato
donde era mejor estabilizarse para evitar las periódicas crecidas del río.
Había que agigantar la voluntad y
aguzar el ingenio para reventar la colina a fuerza de barra y pólvora y luego
planificarla ortogonalmente y sembrar una ciudad digna del Rey Don Carlos III.
Fundamentalmente se requerían
brazos, buenos brazos para la construcción y producción. Centurión ofreció a
Cartagena, Caracas, Cumaná y Margarita, facilidades para las familias deseosas
de probar suerte en una región potencialmente rica y con una extraordinaria
hidrografía para conectarse con todas las provincias.
Entre la gente que vino de Margarita sobresalía un joven blanco,
bueno para el trabajo por su vigor: Se llamaba Gaspar Vidal. Don Gaspar Vidal
porque aunque nacido en la isla, era la raza blanca, sólo que no sabia leer ni
escribir. La necesidad de producir para la subsistencia nunca le dejó tiempo
para ir a la escuela.
Era el año 1767, cinco años apenas de la mudanza de la ciudad. Gaspar Vidal había llegado en una balandra y
a la entrada del Orinoco contemplando desde la borda los Castillos de Guayana la
vieja con pocos soldados y varias casas vacías alineadas frente al río. Lo
sobrecogió aquel lugar desolado así como la triangular boca del Caroní, un río
antes de diego de Ordaz quisieron conquistar los hermanos Griegos de Margarita.
Cuando llegó a la angostura del Orinoco prácticamente no había donde
alojar a la gente que llegaba de otros lares y muchos como él se vieron en la
necesidad de pasar un tiempo en el Fortín San Gabriel protegidos por el
Gobierno. Pero Gaspar Vidal, aunque no sabía ni siquiera garabatear su nombre,
era un hombre práctico y muy inteligente, emprendedor y laborioso y esto
agradaba al gobernador, quien le ofreció toda su ayuda. Gaspar se empleó a
fondo en la construcción de la ciudad, multiplicó los recursos que había traido
de Margarita y terminó fundando un hato que llegó a ser uno de los más
productivos y al cual le puso el nombre de San Felipe, santo de su devoción
emblema do con una oreja cortada y un barco.
El hato San Felipe, con Miles de cabezas, era entonces el más grande
latifundio de la época (55 leguas) y se extendía desde el Caroní hasta el río
Guaimire que desemboca en el Orinoco veinte kilómetros al oriente de Ciudad
Bolívar. Por esos lados conoció a una india Guayana a quien los misioneros
bautizaron con el nombre de Ana maría. Se enamora de esa india pura y con ella
se casó en 1769 y de esa unión nacieron Isabel, el mismo año; Gaspar en 1770 y
finalmente Bibiano, en 1772. Al morir en 1792, sus restos fueron inhumados en
su propio hato.
El 26 de enero de 1817, el General Manuel Piar que ha dejado sitiada
a Angostura tras varios intentos frustrados por tomarla, llega desde Panapana
al hato San Felipe de los hermanos Gaspar y Bibiano Vidal, mantiene un diálogo
amistoso y logra sumarlos a su ejército que necesita de ellos y de sus hombres,
pero también caballos pues el Escuadrón de Gragones de Caracas bajo el mando
del comandante Ramón Segura ha desertado dejando a la infantería sin
caballería.
Piar instala por varios días su cuartel general en San Felipe a
objeto de planificar su invasión a las Misiones del Caroní. El 4 de febrero se
halla con su Ejército franqueado en curiara el Paso de Caruachi. El 6 ocupa la
villa de San Antonio de Upata y de allí todas las Misiones. Procede a
organizarlas y a sacar de ellas los recursos para un desenlace que se da con el
enemigo el 11 de abril en la Mesa de Chirica.
En todo momento los hermanos Gaspar y Bibiano Vidal estuvieron
activos y luego de la victoria de la Batalla de chirica fueron ascendidos a
capitán de Caballería.
El 4 de julio de 1817, aun con la
Batalla de San Félix a su favor, el Libertador no había podido someter a
angostura ni a los castillos de Guayana en poder de los realistas, pero que
sitiaba tratando de obligar a las fuerzas del Brigadier Miguel de la Torres a
rendirse por hambre y extenuación.
A fin de estrechar el cerco y evitar
que por vía fluvial le suministraran provisiones, el Libertador había llamado a
la escuadrilla del Almirante Orión que se hallaba en Margarita y para
protegerla durante la remontada, destacó tropas en el Caño de Casacoima, pero
temeroso de que su dispositivo de protección a la escuadrilla del almirante
Bríos que se hallaba en Margarita y para protegerla durante la remontada,
destacó tropas en el Caño de Casacoima. Pero temerosos de que su dispositivo de
protección a la escuadrilla no funcionara tal cual lo previsto, se aventuró a
vigilarlo personalmente sin prever que el enemigo que seguía sigilosamente sus
movimientos, se había percatado de su presencia en aquel paraje cenagoso y
lleno de manglares.
Ese 4 de julio, por la tarde, en
compañía de Arismendi, Soublete, Pedro León Torres, Jacinto Lara y Briceño
Méndez, el Libertador se hallaba en la ribera opuesta distanciado de la tropa
cuando, sorprendido por un comando realista, se lanzó al agua tratando de ganar
a nado la costa donde se hallaba el Destacamento pero, para no alertarla, el
comando realista no disparó, menos podía lanzarse con sus armas escapara la
alta oficialidad patriota y Bolívar ya extenuado en medio del estero, fue
auxiliado desde la otra orilla por el Capitán Bibiano Vidal, quien se lo echó
al hombro y lo saco a tierra.
Cuando sucedió lo de Casacoima, Piar
no tenía mando de tropa. Se hallaba junto con el Padre José Félix Blanco
administrando Las Misiones hasta el 10 de julio que le fue concedida la baja
del ejército. Luego vino el proceso de enjuiciamiento por presunto delitos de
conspiración que lo llevó a der pasado por las armas en la plaza mayor de
Angostura. Su fusilamiento causó honda consternación en las filas del Ejército
hasta el punto de que varios oficiales entre ellos los hermanos Gaspar y
Bibiano Vidal, pidieron su baja y se dedicaron a la revitalización de su
hacienda que la tenía prácticamente abandonada.
Pero
en 1826 cuando comenzó a germinar la idea de la separación de Venezuela de la
gran Colombia, el Capitán Biviano Vidal se incorporó a la actividad política.
Comenzó siendo Concejal del Cantón de Angostura y participó en la frustrada
rebelión de la Municipalidad contra José
Félix Blanco, Intendente del Departamento Orinoco. Se Salvo de ir preso a
Valencia por hallarse gravemente enfermo.
Al separarse Venezuela de la gran
Colombia en 1830, el panorama político cambió favorablemente para Biviano
Vidal, pero cinco años después, el 2 de marzo de 1835, sufrió un golpe duro con
el fallecimiento de Gaspar, su hermano mayor, quien se casó tres veces siempre
buscando el hijo varón que nunca le llegó. Tuvo 4 hijos hembras, entre ellas,
Manuela, casada con el General Ascensión Farreras.
Luego de la separación de Venezuela
de Colombia a Bibiano Vidal le tocó en tres ocasiones y de manera accidental
ser Gobernador del Estado (1831-1853-1859). Estuvo siempre al lado de Heres y
luego de la muerte de este fundó juntó con José Tomás Machado el Partido
Liberal Regional.
Florentino Vidal Villamontes.
El capitán Bibiano Vidal falleció el
8 de julio de 1865 y dejó numerosos hijos reconocidos fuera de su esposa. Con
su esposa Rita Villamontes tuvo al doctor Fernando Vidal, maría Vidal y
Florentino Vidal.
Florentino Vidal Villamontes, quien
fue Presidente del Estado soberano de Guayana en 1878, contrajo matrimonio con
Jacinta Rendón y tuvo once hijos, entre ellos, Zoilo Vidal (Caribe Vidal) y
Rita Vidal de Barceló, madre de José Gervasio Barceló Vidal, Gobernador del
Estado Bolívar (1948-1953) y de José Manuel Barceló, Presidente del Banco
Industrial de Venezuela.
Zoilo (El Caribe) Vidal
Zoilo Vidal, conocido como el Caribe
Vidal, les quitó más de una vez el sueño a Cipriano Castro y a Juan Vicente
Gómez dada su condición de “mochero”, al igual que su padre Florentino Vidal.
Ambos participaron en abril de 1892 al lado del General José Manuel (El Mocho)
Hernández en la Batalla de Buena Vista de Orocopiche en apoyo a la Revolución
Legalista de Joaquín Crespo.
Al lado del Mocho Hernández estaba
cuando éste se alzó contra el Gobierno de Ignacio Andrade luego que le fue
arrebatado el triunfo al Partido Nacionalista con el cual pensaba llegar a la
Presidencia de la República. El desenlace fue la Batalla de Queipa donde
Joaquín Crespo perdió la vida, pero Hernández fue hecho prisionero al igual que
Zoilo Vidal y ambos recluidos en la Rotunda (1898-1899).
Andrade al final es derrocado por la
revolución del general Cipriano Castro, secuestrado por su compadre Juan
Vicente Gómez desde el Táchira. Castro lo libera y lo nombra Ministro de
Fomento, pero a los cuatro días se alza por considerar que los hombres que
integran el Gabinete no corresponden a los principios de la revolución
Rehabilitadota. Es Capturado en 1900 y enviado al catillo de San Carlos.
Estando preso el Mocho, Zoilo Vidal se suma a la Revolución Libertadora
(1901-1902). Después de la
Batalla de la
Victoria donde fue herido en un pulmón se exilio en Curazao y
luego en Trinidad, donde permaneció exiliado hasta 1908 que retornó a
Venezuela a Raíz de la Caída de Castro. Entonces es
nombrado por Gómez Gobernador del estado Sucre y ratificado en el cargo para el
periodo 1909-1913. La prohibición de juegos de azar en sucre le acarrea
enemistades con gente muy allegada a Gómez. Al final de su mandato es acusado
de reunirse con grupos machistas que conspiraban para derrocar al Gobierno. Es
llamado a Caracas para ser amonestado por Gómez con estas palabras: General
Vidal, el pueblo de Cumaná y los hombres que he mandado para que le acompañen
en el gobierno del Estado, no lo quieren a usted como mandatario. A lo que
respondió: No es de extrañar, General Gómez, que a mí no me quiera el pueblo de
Cumaná porque a usted no lo quiere como Presidente el pueblo de Venezuela.
Gómez indignado llamó a la
Guardia para que lo sacaran de su despacho y dispuso que lo
recluyesen en la rotunda. Allí, con un par de grillos, permaneció durante
quince años al final de los cuales fue internado en un sanatorio para enfermos
mentales donde falleció el 25 de mayo de
1930 a la edad de 64 años. Había nacido en Ciudad Bolívar en 1866.
ZOILO VIDAL, TUVO TRES HIJOS ENJUAA CORNIELES, GUAYANESA. ESTOS FUERON LEONZA, PRESENTACIÓN Y CRUZ MARÍA. JUANA MURIO CUANDO CRUZ MARIA TENÍA COMO SEIS AÑOS.CRUZ MARIA SE CASO CON DOÑA ANA ISABEL DIAZ ZAPATA DE CORNIELES Y TUVO SIETE HIJOS:LUIS, IDALIA, FLORELIA, HUGO, SELEIKA, WILLIAN Y JAIRO, CRUZ MARÍA MURIÓ EL DE MARZO DE 1975
ResponderEliminarBuenos días, tengo entendido que tuvo tres hijos más, Rafael, José Antonio, y Félix Rendon todos nacidos en Guasipati,
EliminarJUANA CORNIELES
ResponderEliminarQue neresante me gustaría saber de ellos. Pues serían mis tios abuelos y sus descndientes mis familiares
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